La importancia del uso del hilo dental y cómo usarlo correctamente

El hilo dental es un componente esencial de la higiene bucal que complementa el cepillado diario. Aunque muchos confían únicamente en el cepillo de dientes, más del 40% de las superficies dentales —especialmente los espacios interdentales— quedan sin limpiar si no se utiliza hilo dental¹. A continuación se analiza por qué es imprescindible y se detalla la técnica correcta para maximizar sus beneficios.

Por qué es fundamental usar hilo dental

El uso diario del hilo dental aporta múltiples ventajas:

1. Prevención de caries interproximales
Las caries suelen iniciarse en los puntos de contacto entre dientes, donde la acumulación de placa y restos de alimentos es mayor. El hilo dental remueve estos depósitos antes de que las bacterias transformen los azúcares en ácidos que desmineralizan el esmalte.

2. Reducción de la gingivitis y la enfermedad periodontal
La inflamación de las encías (gingivitis) y las infecciones más avanzadas (periodontitis) se originan en la placa subgingival y en los surcos interdental. El uso adecuado del hilo dental desplaza la placa y reduce la formación de biopelícula, minimizando el sangrado y la retracción de las encías.

3. Control del mal aliento
Las bacterias que producen compuestos volátiles sulfurados se asientan con frecuencia entre los dientes. La eliminación diaria de estos focos bacterianos mejora significativamente el aliento.

4. Mejora de la salud sistémica
Estudios han vinculado la enfermedad periodontal no tratada con un mayor riesgo de afecciones cardiovasculares, diabetes descontrolada y complicaciones en el embarazo². Una higiene interdental completa aporta un impacto positivo más allá de la boca.

Tipos de hilo dental y su elección

Existe variedad de presentaciones; elige según tus necesidades:

  • Hilo encerado: Más resistente y desliza con facilidad entre dientes apiñados.
  • Hilo sin cera: Más fino, pero puede deshilacharse en zonas de restauraciones rugosas.
  • Cintas dentales: Planas y anchas, ideales para espacios amplios o prótesis.
  • Hilos con sabor o flúor: Aportan frescor extra y refuerzo anticaries.

Técnica paso a paso para un uso correcto

  1. Cortar 40 cm de hilo
    Enrollar 2 cm en cada dedo medio, dejando unos 3–5 cm de hilo tenso entre ambos dedos índice y pulgar.
  2. Posicionarlo en forma de “C”
    Deslizar suavemente el hilo entre dos dientes hasta llegar a la línea gingival.
  3. Formar “C” alrededor de cada diente
    Ajustar el hilo pegado al diente y deslizarlo con movimientos ascendentes y descendentes, frotando contra la superficie dental sin presionar bruscamente la encía.
  4. Rotar el hilo
    A medida que cambia de diente, desplazar el hilo limpio desde el puerto de los dedos para evitar reintroducir residuos.
  5. Repetir en todos los espacios
    Completar todos los espacios interdental, incluyendo molares posteriores y dientes frontales.
  6. Desechar el hilo
    Nunca reutilizar el hilo para evitar transferencia de bacterias.

Errores comunes al usar hilo dental

  • Presión excesiva: Puede dañar el tejido gingival. Utilizar movimientos suaves.
  • Saltarse molares posteriores: Son zonas críticas; dedicarles el mismo tiempo que a los dientes frontales.
  • No cambiar de sección de hilo: Reutilizar el mismo tramo propaga bacterias.
  • Uso antes de cepillar: La mayoría de expertos recomienda usar hilo dental antes para aflojar placa y permitir al fluoruro de la pasta alcanzar mejor las superficies expuestas³.

Frecuencia recomendada

Se aconseja utilizar hilo dental una vez al día, preferiblemente por la noche, para retirar toda la placa acumulada durante el día y minimizar el crecimiento bacteriano nocturno.


Integrar el hilo dental en la rutina diaria no solo mejora la salud bucal, sino que contribuye al bienestar general. Adoptar la técnica correcta garantiza máxima eficacia y protección frente a caries y enfermedades de las encías.